miércoles, 11 de septiembre de 2013

I

I

Como una interminable sucesión
De alas dulces y rápidas
He compartido
El silencioso coro
De tus días azules.

Y he adorado también
Los dedos de la lluvia
Acariciando
El verde sobresalto de las ramas.

Ahora
Te pertenezco, hasta comprendo
Que la monotonía
Puede ser una forma de esperanza
Y la pobreza
Un hábito gentil que nos ilustra,
Una dicha común
De poca cosa.

Comprendo tu destino:
Descifro los augurios
De la sombra en los muros.

(Fragmento de Almagro)

No hay comentarios:

Publicar un comentario